A simple vista hubieras podido pensar que era fría y distante, como el mar en aquellos días de invierno. Nadie osaría adentrarse en él, en ella.
Aquel día era diferente. John no la encontró al doblar la esquina y mirar disimuladamente a través del cristal. Por primera vez desde hacia dos años, la mesa redonda demasiado pequeña para ocuparla dos personas, estaba vacía.
No puedo aseguraros lo que le llevó a coger el coche y circular treinta y tres kilómetros hacia la playa más cercana. Pero sí puedo afirmaros que, tal y como predijo, ella estaba allí: sentada sobre la arena blanca mientras la brisa ondeaba sus cabellos castaños al compás de las olas que producía el mar reflejado en sus ojos, quedando así atrapado en su mirada. John podría haber jurado que en aquellas esquinas se encontraba la magia, entre pupilas que la Luna envidiaba y pestañas con las que solo un aleteo era suficiente para generar los más temibles huracanes sobre la piel.
De repente, la chica de ojos marinos se volvió para mirarle y, antes de poder reaccionar, echó a correr hacia las aguas tibias de aquella playa mientras la risa se escapaba de sus labios.
A simple vista hubieras podido pensar que era fría y distante, como el mar en aquellos días de invierno. Nadie osaría adentrarse en él, en ella.
Nadie, salvo si mismos.
-Sandra
Holis :3
ResponderEliminarAcabo de ver tu comentario en tu blog y aquí estoy!
Me ha encantado el relato, precioso, al final me ha puesto la piel de gallina jajaja
Un beso, Alicia ^^
¡Hola!
EliminarMuchísimas gracias jo ;) Todo un placer que lo hayas disfrutado.
Otro beso, Sandra c:
Me encanta el toque de misticismo que le das a todo el pequeño relato, dejando a la amplia mente humana cualquier final imaginable ^^
ResponderEliminarMe gusta como estais llenando este blog, seguid asi ;)
Me encanta la certeza de tu comentario jejejeje. Supongo que me gusta el dialogo imaginable entre el escritor y el lector, y de como los dos pueden llegar a completar una historia ;)
EliminarMuchas gracia, y a ver cuando podéis regresar vosotros a Tinta entre letras c:
Abrazos, Sandra.
Precioso relato, sobre todo el final, ha sido genial.
ResponderEliminarBesis:3
Sara Sways
Gracias, pero ni punto de comparación con los tuyos jejeje ;)
Eliminar¡Besos Sandra!
¡Muy bonito! Me ha encantado, de verdad.
ResponderEliminar¡Besos!
Muchísimas gracias Denis, en serio :'D
EliminarBesos guapa, Sandra.